lunes, 21 de febrero de 2011

Gozo al vencer los impedimentos

Lucas 19:1-10
Esta historia es una de las mas bellas en el Nuevo Testamento y puede ser comparada a un atleta que se encuentra listo para competir en la carrera, y tras escuchar el disparo sale corriendo con todas sus fuerzas buscando ser el campeón en la competencia y en el camino se encuentra con varios obstáculos los cuales debe de brincar y al llegar a la meta resulta ser el ganador y levanta sus brazos en señal de victoria y una sonrisa aparece en su rostro con la satisfacción de haber ganado la carrera. 

En esta historia un hombre llamado Zaqueo trataba de ver quien era Jesús pero no podía en su intento, ya que se encontró con varios obstáculos en su camino ¿Se encuentra usted también tratando de conocer a Jesús? ¿Desea llegar a hasta él, pero parece que no le es fácil hacerlo? ¿Ha tratado de acercarse a Jesús pero encuentra obstáculos en su camino?
Esta historia le ayudará a encontrar el gozo de conocer a Jesús tras vencer sus impedimentos.

El impedimento de la reputación

Este hombre llamado Zaqueo era jefe de los publícanos, un publicano era una persona que trabajaba en un puesto publico recaudando impuestos para el gobierno Romano, recuerde que en tiempo del señor Jesús, el mundo conocido se encontraba bajo el imperio de Romano.
Los judíos que trabajaban para este gobierno, eran despreciados por sus propios conciudadanos y aun por la religión de estos, ya que al hacer su trabajo cobraban de más y por tal motivo se ganaban una mala reputación pues al cobrarles sus impuestos les defraudaban. Sin embargo muchos de los publícanos se arrepintieron a la predicación de Juan el bautista y cuando estos vinieron preguntando a Juan: maestro ¿qué haremos? El les dijo: No exijáis más de lo que os está ordenado. 

Lucas 3:12 Jesús llamó a un publicano mientras se encontraba trabajando en su puesto diciéndole: Sígueme y este se levantó y le siguió y fue uno de sus discípulos, a Leví, llamado también Mateo quien escribió uno de los evangelios del señor. 

Lucas 5:27-32 Zaqueo no solo era publicano sino jefe de ellos. La buena o mala reputación es uno de los impedimentos que se debe de vencer para encontrar a Jesús.

El impedimento de las riquezas

De la mala reputación que Zaqueo tenía, pasamos ahora a su buena solvencia económica pues la escritura hace énfasis de que no solo era jefe de los publícanos sino que éste era rico, y sin duda que su riqueza la obtuvo como jefe de los publícanos y no dudamos que también se hizo rico a base de cobrar mas de la cuenta a sus propios conciudadanos. Las riquezas satisfacen muchas necesidades pero nunca han podido satisfacer la más grande necesidad, la espiritual, la necesidad del alma, el verdadero gozo que solo se encuentra en el señor Jesús. Zaqueo a pesar de ser rico poseía una pobreza espiritual y fue ésta la que le llevó a querer mirar a Jesús cuando pasaba por la ciudad. En muchas ocasiones han sido las riquezas el impedimento para que la gente no se acerque al señor. Recordemos el caso en que un hombre rico vino corriendo hacia Jesús con la pregunta de querer saber que podía hacer para obtener la vida eterna, y después de una platica con Jesús y al escuchar lo que tenía que hacer, se alejó triste porque tenía muchas posesiones ya que no estaba dispuesto a deshacerse de ellas para seguir a Jesús. La palabra de Dios no está en contra de que tu seas rico, sino que nos dice en 1 de Timoteo 6:10 que la raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores. Y en la parábola del sembrador, el señor nos enseña que el engaño de las riquezas es como espinos que ahogan la palabra que has escuchado y se hace infructuosa dentro de ti. Mt 13:22

El impedimento de las multitudes

Cuando Zaqueo se dio cuenta que era Jesús quien pasaba por el camino, salió a prisa para tratar de mirarlo pero ya había delante de él una gran multitud queriendo hacer lo mismo, imagínese cuanta no era aquella gente que se hallaba en al calle que le impedía tratar de ver Jesús y si le conocían de mejor manera, le serraban el camino para obstruirle el paso. Como usted puede darse cuentea no siempre era fácil llegar hasta donde Jesús se encontraba ya que las multitudes rodeaban siempre al señor. 

Miremos otro hecho similar: Entonces vinieron a él unos trayendo un paralítico, que era cargado por cuatro. Y como no podían acercarse a él (a Jesús) a causa de la multitud, descubrieron el techo de donde estaba, y haciendo una abertura, bajaron el lecho en que yacía el paralítico. Al ver Jesús la fe de ellos, dijo al paralítico: Hijo, tus pecados te son perdonados. Y luego le dice: a ti te digo levántate, toma tu lecho, y vete a tu casa. 

Marcos 2:3-5,11 Y que diremos de el ciego Bartimeo cuando este clamaba a Jesús que iba pasando por el camino donde él se hallaba, Bartimeo clamaba a Jesús para detenerlo y muchos le reprendían para que callara pero el clamaba mucho mas diciendo: Jesús hijo de David ten misericordia de mi, y Jesús se detuvo y le sanó se su vista. Siempre habrá multitudes que tratarán de no dejarte llegar a Jesús, pueden ser miembros de tu familia, o amistades, o una gran multitud de circunstancias adversas que se oponen en tu búsqueda de Jesús, pero recuerda, estas personas que estamos considerando no se detuvieron al ver los impedimentos para acercarse al señor, si tu realmente deseas conocer a Jesús debes de vencer cualquier impedimento de multitudes para poder llegar hasta él. Y aun ya como creyentes debemos de vencer cualquier impedimento para orar y para leer su palabra y asistir a al casa del señor.

1 comentario:

  1. Cristianos medio ambiente21 de febrero de 2011, 18:31

    Gracias por siempre darnos una nueva enseñanza de la biblia, es importante que la divulguemos, esta fue una de las tareas que Jesus nos dio, lo felicitamos por su trabajo, que Dios los bendiga

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