martes, 19 de junio de 2012

Rechazar la ofensa

Si usted ve que está cayendo en el fracaso o el pecado, examine el amor en su vida. Siéntese con el Señor y pídale que le muestre si existe disputa con alguien o si se siente ofendido por alguien. Si lo está, el diablo puede entrar y hacerle tropezar.
Marcos 4:17 nos dice que el diablo usa esa clase de ofensas para robarnos la Palabra de nuestro corazón. El diablo hace que nos disgustemos los unos con los otros, y eso le da la oportunidad para quitarnos el tapón y dejar salir la Palabra de Dios como el agua cuando se deja correr.
No permita que esto le suceda a usted. Si oye a un predicador o a un creyente decir algo contrario a lo que usted cree y se siente ofendido, diga: "No, tú no me vas a robar la Palabra, diablo mentiroso". Luego, arrodíllese y arrepiéntase delante de Dios. Escudriñe la Palabra y escuche al Espíritu y pídale entendimiento para saber lo que debe hacer. Si todavía cree que esa persona hizo mal, ore por ella.
Recuerde, sentirse ofendido nunca proviene de Dios. Él dice que debemos estar arraigados y cimentados en amor. Así que, deje de sentirse ofendido, rechace ese sentimiento. Dese a esa persona en amor y oración, y podrá salir airoso de esa situación sin caer en el pecado
 
 

lunes, 4 de junio de 2012

Disfrutar la vida Cristiana

El rey Salomón no fue solo el hombre más sabio que jamás ha existido (1 R 3.12), sino que además fue bendecido con una riqueza inimaginable y con el privilegio de construir el templo de Dios. Por eso, podemos esperar que conociera el contentamiento profundo.
Con ese fin, Salomón se dedicó a estudiar y explorar toda clase de cosas. Eclesiastés nos dice que se entregó a los placeres del mundo, incluso incursionando en actividades que reconoció como una locura, para ver si había algo de valor en ellas. Pero la satisfacción que Salomón buscaba lo esquivaba, y llegó a la conclusión de que la complacencia para consigo mismo carecía de valor.
El rey probó otra vía para sentirse realizado: el logro personal. Llevó a cabo grandes proyectos, como la construcción de casas para sí mismo, la mejora del medio ambiente con jardines y parques, y la implementación de un proyecto de irrigación en gran escala (Ec 2.6). El rey tenía todo lo que podía necesitar para disfrutar la vida, pero al final, descubrió que nada tenía sentido.
La historia tiene un tono familiar, ¿verdad? Nuestro mundo tiene muchas personas educadas y exitosas, pero también mucha insatisfacción con la vida. Nuestra cultura busca el placer y no acepta límites a sus pasiones. Lamentablemente, esa falta de moderación ha arruinado muchas vidas.
Salomón tenía la sabiduría y los recursos para hacer todo lo que quisiera. Pero los objetivos a los que se dedicó no le produjeron una satisfacción duradera. Concluyó que lo mejor era obedecer a Dios (12.13). El gozo verdadero se obtiene cuando armonizamos nuestras vidas con la voluntad de Dios.
 

Una y Otra Vez

1 Juan 2:7-17 ¿Que encuentras alentador en la vieja noticia de que la oscuridad está desapareciendo y que la luz está brillando? ¿Es...