miércoles, 3 de agosto de 2011

Con Dios podemos realizar grandes cambios

Cuando empezamos a dar nuestros primeros pasos con Dios, sin dudas, nuestra vida cambia para siempre porque nunca volvemos a ser los mismos si es que guardamos Su Palabra con amor en el corazón.

El Padre puede restaurar el corazón más lastimado, darle fuerzas al corazón más débil y enternecer al corazón más obstinado. Porque Dios trabaja de adentro hacia afuera. Él nos transforma y nos va cambiando la vida en todos los aspectos para que lleguemos a lo que Él desea, para Su gloria.

Un ejemplo muy dulce que se encuentra registrado en la Palabra es la transformación de Pablo, quien, antes de llegar a ser el apóstol Pablo era un hombre que asolaba a la iglesia de Dios, mataba creyentes y consentía en la muerte de quienes predicaban el evangelio.

Pero todo cambió el día en que Jesucristo le reveló que lo que estaba haciendo sólo iba a lastimarlo a él, en lugar de bendecirlo. Al respecto, el Dr. John Gill menciona lo siguiente:

Dura cosa te es dar coces contra el aguijón, o resistirme (...) es un refrán que se toma de las bestias que tienen aguijones, que dan coces contra los aguijones o espuelas, y se lastiman más al hacerlo, y Cristo lo usa, sugiriendo así que si Pablo continua persiguiéndolo a Él o a Su gente, oponiéndose al Evangelio (...) se hallaría (...) grandemente lastimado por ello (1).

Y lo mismo afirma el Dr George Lamsa, quien menciona que este orientalismo significa lastimarse a uno mismo, hacerse daño a sí mismo (2), de todo lo cual podemos inferir que cuando vamos en contra de los planes que Dios tiene para con nosotros, al final, perdemos tiempo y terminamos sintiéndonos mal.
Leer Hechos 9. 1 al 5

Es cierto que si nosotros decidimos cambiar de esta manera, las personas se asombrarán pues ya no seremos los mismos. Nuestros corazones se ablandarán y caminaremos con más dulzura, firmeza y fe que antes, y esto, a veces confunde a la vez que llena de admiración. Por eso, vale la pena cambiar con Dios, juntos, Él mediante su llamado y asistencia, y nosotros, esforzándonos, levantándonos y poniéndonos de Su lado para servirlo y agradarle.

El cambio, entonces, lo promueve Dios y lo recibimos y ejecutamos nosotros. Somos un equipo. El Padre nos llama. Puede ser a través de una revelación o de otras personas o de Su misma Palabra. Él da el primer paso y muchos de los subsiguientes, (como lo demuestran los pasajes que enmarcan este maravilloso y dulce relato de Pablo) pues nunca nos suelta la mano.

Pero nosotros también debemos proponernos crecer, aprovechar la oportunidad que el Padre nos está brindando, recibir Su perdón y gracia y así, armarnos de un pensamiento íntegro y superador que nos sane interiormente para crecer en madurez y potencia espiritual. 1 Timoteo 1. 12 al 15

Dios nos robustece, nos vigoriza y nos ayuda a sacudir toda telaraña anímica que nos esté paralizando para vivir una vida victoriosa, que es lo que a Él le agrada. A Él no le importa lo que hayamos sido antes pues el pasado no tiene poder para separar a una persona del Padre. El pasado consiste en hechos, en aciertos y errores que pueden ser sanados y restaurados por Dios. Así que, podemos estar seguros de que ya no cuenta delante de Él.

Lo que sí cuenta es Su gracia, es decir, Su ayuda, Su presencia incondicional en nosotros. La gracia implica, así, una ventaja siempre porque nos permite dejar atrás lo que éramos y extendernos hacia lo que está delante. Siempre implica una ayuda gratuita, nunca es onerosa, nunca se recibe por méritos pues de otra manera ya dejaría de ser lo que es en esencia.

Y por último, y como uno de los aspectos más sobresalientes, vemos en estos pasajes algo maravilloso, que es el hecho de que ella, la gracia de Dios, siempre es más abundante, más grande, más amplia, más extensa, profunda y anchurosa que todos nuestros pecados juntos. Y esas características, sumadas al amor y a la fe que recibimos en Cristo nos dan una excelente base para empezar a transformarnos hasta llegar a ser todo lo que el Padre desea. 


http://creerenjesus.blogspot.com 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Una y Otra Vez

1 Juan 2:7-17 ¿Que encuentras alentador en la vieja noticia de que la oscuridad está desapareciendo y que la luz está brillando? ¿Es...