Como seres humanos es muy común que cuando una relación no da resultado, ni nos llena, la dejamos.
Rompemos con ella y tratamos de olvidarnos para siempre de esa persona que nos ofendió o nos abandonó.
Aun así, he escuchado a través de la vida en Cristo que muchas personas se pelean con Dios por diferentes razones. Quizá perdieran un ser querido y culparan a Dios o porque tuvieron una petición especial y Dios no la concedió o a lo mejor sufrieron una amarga experiencia en una iglesias ole fallo un lider en el que depositaron toda la confianza.
Entonces prefieren cortar toda relación con Dios.
¿Sabes ? Es Un atrevimiento enojarse con quien te dio la vida, debemos entender que a Dios le interesa nuestra felicidad y que no se goza con nuestro dolor y sufrimiento.
Quizá muchas veces antes de tomar decisiones equivocadas. Él nos alertara de varias maneras y no lo escuchamos. A pesar de eso, si fallamos, recuerda que Él no te falla. Él no es un Dios cambiante. Él permanece para siempre. si estás enojado con Dios , hoy es el día de tu reconciliación con Él.
Pídele perdón de todo corazón por haberle juzgado, por haberte alejado, y verás que Él, como un Dios Padre misericordioso, te recibe una vez más en sus brazos.
Inspiraciones diarias " Claudia Pinzón "