miércoles, 13 de abril de 2011

Fe carnal y Fe espiritual parte 2

En tercer lugar, la fe carnal no va acompañada por acciones.

Conocer y creer en la Palabra de Dios son dos cosas muy diferentes. Al creer la Palabra en lo profundo de nuestro corazón y no tan solo en nuestra mente, nuestra fe estará seguida de obras de acuerdo a la Palabra. Durante un gran período de hambre, la viuda de Sarepta obedeció la orden de Dios con fe y ofreció a Elías lo último que le quedaba para comer. Como resultado de su acción, ella recibió una bendición de modo que la harina de su tinaja no escaseó, ni el aceite de la vasija disminuyó.

Por el contrario, aquellos que tienen una fe carnal conocen este hecho en sus mentes, pero al estar en dificultades no pueden actuar. Si tienen escases en lo económico a menudo no diezman apropiadamente y se vuelven tacaños para ofrendar. Si ellos confiaran plenamente Dios les pagaría con bendición todo aquello que hubieren sembrado ante Él, Dios no es avaro. Pero debido a que lo saben solamente como un conocimiento, sus obras no los siguen.

Sucede lo mismo con el problema de las enfermedades. Si usted cree verdaderamente que Dios es Omnipotente y Omnisciente no confiará en el mundo. A través de la historia de la enfermedad y muerte del Rey Asa, podemos darnos cuenta de cuánto se decepciona Dios de nosotros cuando observa nuestras obras sin fe. Cuando el Rey Asa enfermó de sus pies, él no buscó a Dios sino a los médicos, y finalmente Asa murió (2 Crónicas 16:12-13) En Santiago 2:26 leemos: "Porque como el cuerpo sin espíritu está muerto, así también la fe sin obras está muerta". No podemos recibir respuestas ni bendiciones si tenemos una fe muerta, es más, quizás incluso nos alejemos de la salvación.
¡Por favor recuerde este hecho y tenga obras que acompañen a su fe!

2. ¿Qué es la Fe Espiritual?
Con la fe espiritual podemos recibir salvación, y podremos creer incluso cuando las cosas no van en acuerdo con nuestras teorías y pensamientos. Es la fe que cree que algo puede ser creado de la nada, y cuando se tiene este tipo de fe se puede creer sin duda alguna que Dios Todopoderoso creó los Cielos y la Tierra, y que Él controla la vida, la muerte, la fortuna, y la desdicha del hombre. Además se reconocerá y dependerá solamente de Dios para todo.

No obstante, el hombre no puede tener este tipo de fe espiritual según su deseo ya que solamente podemos tener la fe que Dios ha repartido a cada uno (Romanos 12:3). Esta medida de fe es diferente según la persona. Usted puede recibir las respuestas a sus oraciones de acuerdo a la medida de su fe espiritual. Si el hombre pudiese tener fe espiritual según su deseo, entonces no habría nadie que no recibiese las bendiciones y respuestas a sus oraciones. Dios concede la fe espiritual en la medida en que buscamos la Verdad, y cuando oramos con esta fe espiritual ciertamente recibiremos respuestas.

"Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve" (Hebreos 11:1). Esto significa que si esperamos con fe las cosas que aún no hemos recibido y logrado, estas cosas nos serán concedidas. Si usted espera algo con fe carnal no recibirá nada, pero si lo hace con fe espiritual verá la evidencia de su fe. Cuando Moisés vio con ojos llenos de fe espiritual y obedeció la Palabra de Dios, el Mar Rojo se abrió (Éxodo 14:21). En el caso de Josué y los Israelitas, los muros de Jericó cayeron cuando observaron todo con ojos llenos de fe espiritual y obedecieron a Dios al marchar alrededor de la ciudad y gritar en el 7mo día (Josué 7).

Usted llega a comprender por fe que Dios hizo los Cielos y la Tierra de la nada, solamente por la Palabra de Dios (Hebreos 11:3). Entonces, cuando usted clama a su Padre espiritual, el Dios Todopoderoso, con fe, recibirá aquello por lo cual ha clamado. Esto se puede comprender y creer solamente con fe espiritual.
3. ¿Cómo se Obtiene la Fe Espiritual?
Primero: Tiene que eliminar todo pensamiento y teoría que le impide tener fe espiritual.
No todo su conocimiento, teorías, formas de pensar y valores son correctos. Solamente la Palabra de Dios es la verdad sempiterna. Si usted insiste en que su propio conocimiento y teorías son correctos, no podrá aceptar la Palabra de Dios ni tener fe espiritual. Si las cosas que usted ha aprendido en el mundo no concuerdan con la Palabra de Dios debe eliminar aquellos pensamientos y teorías por completo (2 Corintios 10:5; Romanos 8:7).

Segundo: debe escuchar y aprender la Palabra de Dios con diligencia, y luego practicarla.
Si llena su corazón con la verdad, la falsedad en oposición a la verdad se apartará de usted y tendrá un corazón limpio. Dios le concederá mayor fe espiritual de acuerdo a la medida en que usted escucha, aprende y practica diligentemente la Palabra de Dios (Romanos 10:17). Según está escrito en 1 Juan 3:21-22: "Si nuestro corazón no nos reprende, confianza tenemos en Dios; y cualquiera cosa que pidiéremos la recibiremos de Él".

Cuando usted escucha la Palabra de Dios debe primeramente guardarla como conocimiento, y luego debe empezar a transformarla en fe espiritual por medio de la obediencia. El hecho de que usted logre memorizar una nota musical para la ejecución del piano no significa que puede tocarlo bien, pues debe practicar la ejecución del piano. Sucede lo mismo con la Palabra de Dios, la cual es inservible si no se la pone en acción, sin importar cuánto la lea y escuche.
Aunque usted intente obedecer, existen ocasiones en que no se lo puede hacer de inmediato. Es entonces cuando debe orar fervientemente y recibir la fortaleza para obedecer.


Si no puede obedecer con sus oraciones, puede ofrecer promesas de oración, oración nocturna, o ayunos para recibir fortaleza. Si usted busca la gracia y el poder de Dios con corazón veraz, Dios definitivamente le dará la fortaleza que le permitirá obedecer. Luego de experimentar estas bendiciones obedecerá en cosas aún mayores. Su fe espiritual crece y alcanza la medida plena mediante este proceso. Usted puede obedecer cualquier cosa por completo aunque Dios le ordene que haga algo que es imposible según el pensamiento humano.

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