Gálatas 3: 14- Para que en Cristo Jesús la bendición de Abraham alcanzase
a los gentiles, a fin de que por la fe recibiésemos la promesa del Espíritu.
Me siento bendecido pues mis pecados han sido
perdonados y cubiertos por el Señor, a quien sirvo. Soy bendecido ya que lo he
buscado de todo corazón.
De su abundancia he recibido una gracia tras otra, bendición
espiritual sobre bendición espiritual, favor sobre favor y regalo tras regalo.
Voy a recibir lluvias de bendiciones del Dios de Abraham, Isaac y Jacob. Porque
creo en Cristo, tengo la bendición de Abraham y a través de la fe recibo la
promesa del Espíritu Santo. Soy bendecido en Cristo con toda bendición
espiritual en los lugares celestiales.
Porque he recibido a Jesucristo en mi corazón y en
mi vida, la bendición prometida a Abraham ha venido sobre mí. Él bendice el
fruto de mi cuerpo, el fruto de mi tierra, y todo lo que Él ha provisto para mi.
Mientras guarde yo sus mandamientos, las bendiciones de Dios me alcanzarán y estoy
bendecido en la ciudad, en el campo, bendecido es el fruto de mi cuerpo, el
fruto de mi tierra y el fruto de mi ganado. Estoy bendecido en mi cesta y mi
bodega estará llena. Soy bendecido en mis entradas y mis salidas. El Señor bendecirá
todo lo que hago. Cuando hago todo lo que el Señor me manda, soy puesto como
cabeza, y no como cola. Dios me bendice en la manera en la que el reparte su
cosecha, y yo, y toda la tierra, reverentemente le tememos.